¿Alguna vez has oído hablar del «ghosting laboral»? Con esta expresión los expertos catalogan una conducta, relativamente común en los procesos de selección de personal, que consiste en que un candidato/a «desaparece» sin dar señal alguna o sin un motivo aparente o justificado. Esto implica desde no contestar a llamadas o emails, hasta no acudir a su nuevo puesto de trabajo.
El caso más habitual de ghosting laboral se da cuando uno de estos «candidatos fantasma» se compromete a asistir a una entrevista y no lo hace. Sin embargo, hay otras situaciones que pueden darse. Por ejemplo, no incorporarse su primer día después de todo el proceso de selección o renunciar a su puesto en los días de prueba o primeras semanas.
¿Por qué se produce el ghosting laboral?
Según algunos profesionales, el ghosting laboral es una señal de inmadurez desde el punto de vista profesional, y por eso es más frecuente en jóvenes o personas que llevan poco tiempo en el marcado laboral.
En estos casos, es posible que el futuro trabajo no satisfaga al candidato, o que este se vea incapaz de asumir sus responsabilidades y resolver los problemas de su nuevo puesto.
El ghosting laboral también puede relacionarse con:
- Ofertas de trabajo poco claras. Algunos candidatos se apuntan a un proceso de selección porque la oferta es genérica pero, cuando conocen los detalles del puesto (funciones a desempeñar, retribución, horarios, etc.), vuelven a evaluar sus opciones y deciden abandonar.
- Exceso de tareas. Asignar tareas al empleado antes de incorporarse a su puesto de trabajo es una de los principales motivos de estrés laboral, y es un probable desencadenante de los casos de ghosting.
- Falta de vínculo con la empresa. Si tras el proceso de selección la empresa no muestra interés por su nuevo empleado, su adaptación o su integración, este puede verse discriminado, desmotivado o sentir que no «encaja» allí, tomando la decisión drástica de desaparecer.
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- Miedo. Algunos empleados optan por el ghosting laboral porque tienen miedo de enfrentarse a sus superiores para comunicarles que desean renunciar a su puesto, pedir un aumento, solicitar cambios de horarios, revistar las condiciones de su contrato, etc.
¿Cuáles son las consecuencias del ghosting laboral para las empresas?
El ghosting durante el proceso de selección o en los primeros días tras la incorporación de un empleado tiene efectos negativos para las empresas, más allá de las molestias e incertidumbre que se pueden generar en los equipos de trabajo.
El primero de ellos es la necesidad de reestructurar las tareas y los flujos de trabajo hasta encontrar otro candidato que se adapte al puesto.
Además, será necesario iniciar un nuevo proceso de selección, con la inversión de tiempo y de recursos que eso supone.
Por otra parte, el ghosting laboral puede repercutir negativamente en la imagen del reclutador, ya que sus superiores pueden considerar que no ha sido capaz de encontrar al candidato perfecto. Esto es especialmente grave cuando el colaborador «fantasma» se queda con bienes/materiales de la empresa (por ejemplo un teléfono) o cuando se marcha tras recibir la formación.
Claves para evitar el ghosting laboral
- Establecer un contrato desde el primer día. Alrededor de un 54% de los trabajadores que optan por el ghosting en el trabajo lo hace aprovechando la falta de un contrato. Una de las claves para evitar esta práctica es formalizar el contrato en los tiempos adecuados. De esta forma, tendremos un documento que vincule legalmente al trabajador con nuestra empresa.
- Redactar ofertas «transparentes» y detalladas. La falta de claridad hace que muchos candidatos abandonen los procesos de selección, especialmente cuando la oferta de trabajo era poco específica o cuando en el contrato no se cumplían cuestiones básicas expuestas en ella.
- Mejorar la comunicación con los candidatos. Si contamos con un sistema de cribado rápido y con herramientas para comunicarnos con los candidatos de manera sencilla durante todo el proceso de selección, nos resultará mucho más fácil conocer sus intereses y realiza filtros eficientes. Una buena comunicación gracias al trabajo de ETT como GLM también generará mayor confianza entre el empleado y la empresa.
- Facilitar la integración del empleado. Que un nuevo trabajador se sienta a gusto es fundamental para que se comprometa con el proyecto y con los intereses de la empresa. Por eso, conviene asegurarnos de que los candidatos que acaban de incorporarse a nuestro organigrama se sientan realizados profesionalmente y seguros a nivel económico y emocional. Esto evitará que busquen otras ofertas de trabajo y que, en caso de hacerlo, opten por «desaparecer».
- Por último, solicitar diferentes referencias y formas de localizar a un candidato. Mediante varios canales, más allá de un teléfono o un mail. Esto es otra forma que tienen las empresas para reducir o evitar los casos de ghosting laboral.
